En España todos los coches que estén dados de alta deben contar con un seguro que cubra, al menos, la Responsabilidad Civil del conductor en caso de que ocurra algún percance.

Las razones por las que debes asegurar tu coche aunque no lo uses

¿Tienes un coche aparcado en la calle o en el garaje desde hace años y aún no le has dado de baja? Entonces, debes saber que tiene que estar asegurado, a pesar de que no lo uses desde hace tiempo y que no tengas pensado utilizarlo próximamente. Así lo indica el artículo 3 del Real Decreto Legislativo 8/2004 de la Ley sobre la Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor de España.

Esto se debe a que el vehículo, aunque no circule, en cualquier momento puede estar implicado en algún siniestro y provocar agravios a un tercero, como puede ser en el caso de que se produzca un incendio en el garaje o si por una avería en los frenos, se desplaza hacia adelante y termina golpeando a otro vehículo que está aparcado en la calle. Por tanto, tú como propietario, tendrías que asumir los costes de los daños materiales y personales que se produjeran.

Por esa razón, la ley en España establece que todos los automóviles que estén dados de alta en Tráfico tengan, al menos, un seguro obligatorio de terceros que cubra la Responsabilidad Civil del conductor frente a terceros si se produce algún accidente por culpa de este.

Desde la web de Helvetia Seguros se puede contratar un seguro de terceros ampliadoque, además de la Responsabilidad Civil obligatoria y voluntaria, también incluye las siguientes coberturas: asistencia en viaje, defensa jurídica y reclamación de daños, accidentes personales del conductor, rotura de lunas, robo o incendio, entre otras.

En caso de no estar el coche asegurado, el propietario se podría enfrentar a multas y sanciones que oscilan entre los 601 y los 3.005 euros, en función del tipo de vehículo y el permiso de circulación que tenga.

Si no vas a usar el coche durante algún tiempo, para evitar cualquier problema, lo más recomendable es que solicites su baja de forma temporal en las oficinas de Tráfico. De esta forma no tendrás que pagar el impuesto de circulación ni tener contratado un seguro. El único requisito para poder hacer esto es que el vehículo haya pasado favorablemente la última inspección técnica. Cuando quieras volver a darlo de alta también te solicitarán esto.